Estaba batallando en mi mente con el hecho de pedirle a Dios por los sueños que hay en mi corazón porque sentía vergüenza de que querer algo me sentía muy "pretenciosa". La ansiedad y la tristeza hicieron que comenzara a menospreciar mis sueños e incluso que ya no los quisiera mas incluyendo los sueños con mi familia, e incluso los sueños ministeriales. Todo esto me había estado sucediendo durante un mes, y me sentía demasiado infeliz.
Anoche, antes de acostarme, oré a Dios pidiéndole una respuesta, pidiéndole que Su voz trajera calma a mi alma. Recuerdo haberle dicho: "Por favor, haz que tu verdad rompa cualquier mentira del enemigo en mi mente, porque no creo que Tú, mi papá, quieras verme infeliz".
Y esta mañana, antes de entrar a trabajar, como todos los lunes, vi la prédica de Bethel en Español... ¡y WOW! Dios me respondió. Todo, absolutamente todo lo que el pastor dijo fue lo que le había orado a Dios que me respondiera y me dijera. Me inunda una paz tan grande, siento la respuesta de mi papá y aprendí a abrazar y ver su propósito en mis sueños.